Miranda reposaba sentada en el banco cuando le vio aparecer. Caminaba aceleradamente y, cuando llegó hasta ella, se mostraba agitado. La chica se levantó, quedando de pie frente a él. Se miraron fijamente unos segundos. Ella esperaba una respuesta. Él no deseaba dársela.
De pronto, y sin esperarlo. Joey la besó. Su primer beso. Un beso dulce, ardiente y deseado. Miranda sonrió para sus adentros, pero todo pareció desvanecerse cuando él separó sus labios de los de ella y, aún con los ojos cerrados, susurró:
-No puedo hacerlo.
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