martes, 27 de julio de 2010

Carta de adiós a un amigo


Hoy, le digo adiós a mi amigo, Monchu. Paco nos dejó atrás hace ya mucho tiempo, sin ni siquiera darnos cuenta, se fue, no lo vimos venir, se fue sin más.
No quiero que su hermano paso por lo mismo.
Mi amigo se muere. Y quiero regalarle la libertad, que disfrute el resto de sus días en agua nueva.
Monchu ha sido alguien que, sin apenas notarlo,se ha convertido en quien ha estado a mi lado a cada segundo. Y, aunque él no tenga memoria para recordarlo, yo sí podré cerrar los ojos y pensar en él como el que siempre estuvo ahí, y se merece morir viviendo.
Adiós, Monchu. Claire.

Make it happen

¿Nunca te has parado a pensar, en por qué haces lo que haces? ¿Ni qué parte de lo que haces, lo haces porque realmente quieres?
¿Nunca has sentido que lo que haces lo haces porque sí? ¿Porque no tienes más ambiciones que hacer lo que se te manda o, simplemente, lo que hace la mayoría?
Todos alguna vez en su vida, se han sentido así. Ya sea durante días, meses, o interminables años o, simplemente, una mísera milésima de segundo.
Pero, sea cuando sea el momento en que te sientas así, párate a pensar qué es lo que te mueve. Si en ese momento no descubres nada, ponte en pie, sal, cierra los ojos, respira, camina, muévete, busca, y encontrarás una razón por la que quieras ser alguien, y no uno más.